La Tercera Guerra Mundial ya comenzó y deja 260.000 víctimas
Bombardeo a bodegas de almacenamiento de trigo en Dnipro (Ucrania), por las Fuerzas Armadas de Rusia, el 2 de mayo de 2022. Ese mismo día Ucrania denunció que soldados rusos robaron parte del equipo agrícola que se ve en la gráfica. (Foto: Emine Dzheppar, enviada por Twitter).
RUSIA QUEMA EN UCRANIA EL TRIGO QUE MILLONES DE POBRES DEL MUNDO NECESITAN HOY PARA ALIMENTARSE
Cuatro mil tanques rusos, como estos que aparecen destruidos y abandonados en carreteras, fueron los enviados por Vladimir Putin a invadir a Ucrania. Habían sido fabricados por la Unión Soviética desde mediados de la década de los años 30 del Siglo XX, para ser utilizados en la Segunda Guerra Mundial y 90 años después no pudieron competir con los modernos 17.000 misiles antitanques “Javalin”, que Estados Unidos hizo llegar a las tropas ucranianas. Eso explica parte de la masacre de jóvenes rusos que ocurrió en los primeros 3 meses de la guerra y continúa hasta hoy. (Foto de “El Confidencial”).
DISCULPEN EL CAMBIO DE VERSIÓN. EL EJERCITO DE LOS E. U. ACTUALIZÓ AYER SUS CIFRAS DE VÍCTIMAS
Un acontecimiento de la magnitud de una Guerra Mundial no ocurre de un día para otro. Se va configurando a partir de un evento determinado, como lo es en la actualidad la decisión de un solo hombre de invadir y bombardear a una nación independiente y soberana, y gradualmente va involucrando a otros países, hasta cuando finalmente, por cualquier situación fuera de control, origina una conflagración general, que en 2022 se teme sea el uso de bombas atómicas por Rusia y la respuesta de Estados Unidos también con armas nucleares, con lo cual se pondría en peligro de desaparición total a la raza humana.
El comienzo de La Tercera Guerra Mundial fue anunciado el 16 de Abril de 2022 en el Canal Estatal Ruso “Rossiya 1”, por la presentadora Olga Skabeyeva, después de que Ucrania hundió el buque insignia de Rusia “Moskva”, considerado el símbolo de la Marina Rusa y que tenía capacidad para lanzar desde el Mar Negro 16 misiles de largo alcance contra las ciudades ucranianas. Los Canales Estatales de Televisión de Rusia solamente informan lo que Vladimir Putin desea comunicar.
Hoy, para que los rusos ignoren lo que ocurre en Ucrania, especialmente lo relacionado con los asesinatos de niños, niñas, mujeres y ancianos indefensos mediante bombardeos a ciudades y pueblos, está totalmente prohibido transmitir informaciones sobre la guerra por radio, televisión, prensa, redes sociales, Internet y Youtube dentro de Rusia; se ha arrestado a más de 15.000 personas que en las calles de Moscú y otras ciudades han protestado contra el conflicto bélico y, por el contrario, desde dentro del país y el exterior se ha hecho lo mismo que los Nazis en la Segunda Guerra Mundial: desinformar minuto a minuto y culpar a los ucranianos de asesinar a los casi 40.000 soldados que han muerto en combates para los cuales no estaban preparado.
Para entender la situación actual, el siguiente artículo muestra cómo los hechos ocurridos en torno a la invasión de Rusia a Ucrania ya involucran a 190 Estados que componen las Naciones Unidas y a 400.000 soldados de 50 países que están listos para defender militarmente a Europa y a Ucrania, frente a la decisión del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, de destruir a esta última nación con bombas atómicas y bombas termobáricas que vaporizan los cuerpos de los seres humanos, antes de tener que declararse, por primera vez, como perdedor de una de las guerras que ha emprendido en diferentes países, actitud con la cual ha puesto en peligro la seguridad mundial.
ORIGEN DE UNA GUERRA QUE YA INVOLUCRA A EUROPA, ASIA, AFRICA, MEDIO ORIENTE Y EN AMERICA LATINA, A LAS FF. AA. DE COLOMBIA
La Tercera Guerra Mundial, un conflicto bélico que Europa y los Estados Unidos trataron de evitar durante 75 años, comenzó a hacerse realidad el 24 de Febrero de 2022, cuando el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó a 150.000 soldados invadir a Ucrania con 4.000 tanques y camiones blindados, centenares de aviones de combate y decenas de buques de guerra armados con misiles de precisión y de largo alcance, para obligar al Presidente de ese país, Volodymyr Zelensky, a obedecer sus órdenes, en el sentido de no ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ni a la Unión Europea y, en cambio, volver a hacer parte de Rusia, de la cual había salido en 1991, al disolverse la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
La invasión originó una crisis económica, política, alimentaria y social de consecuencias internacionales, que agravó la situación creada por la pandemia del Covid 19 y ha acelerado la muerte de ancianos, niños, niñas y adolescentes desnutridos de África, Asia, Medio Oriente y América Latina. Esto debido a que en 2021 los cereales de Ucrania fueron utilizados por las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional para aliviar el hambre de 400 millones de personas pobres en el mundo y en 2022 no han podido hacerlo.
En estas condiciones, al ser atacados, bloqueados y bombardeados desde fragatas militares rusas los 3 puertos marítimos de Ucrania desde Febrero de este año, la guerra no solo destruyó la economía de ese país, sino que afectó a toda la comunidad internacional porque –según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)–, Ucrania suministra el 50% de la producción mundial de aceite de girasol, el 15% de la producción mundial de maíz, el 10% de la producción mundial de trigo y el 13% de la producción mundial de cebada.
En los primeros días de la invasión, Rusia aprovechó la época en la cual Volodymyr Zelensky aún no había dado la orden de minar los puertos de Ucrania, y facilitó el acceso a los silos de las costas de Odesa a barcos piratas para que los tripulantes llenaran las bodegas con trigo ucraniano, violando de esta manera las normas acordadas por la comunidad internacional para regular la conducta de las partes que intervienen en guerras. El trigo robado fue vendido a particulares en países donde las autoridades no controlaron la llegada de los buques, porque recibían dinero a cambio de su colaboración. Las rutas y los recorridos de algunos de los buques que transportaban el trigo robado fueron seguidos por satélite, pero se perdieron después del descargue en los puertos de las naciones que se prestaron para esa maniobra ilegal.
QUEMA Y BOMBARDEO DE CULTIVOS DE TRIGO EN UCRANIA, CON MISILES RUSOS DESDE EL MAR
Durante medio año las tropas rusas que invadieron a Ucrania se han dedicado a destruir el recurso más valioso que tiene ese país para combatir el hambre en el mundo: sus depósitos de trigo, maíz y cebada. La gráfica muestra una gran cantidad de trigo quemándose en un silo bombardeado por Rusia en Donetsk (Ucrania), el 31 de Mayo de 2022. (Foto de la Agencia Reuters, de Serhii Nuzhnenko).
El objetivo de esta acción militar es destruir una de las más importantes fuentes económicas de Ucrania, para castigar a Zelensky por no obedecer las órdenes de Putin, aun cuando ello represente quemar el alimento que hoy necesitan con urgencia aproximadamente 500 millones de pobres, desde Mauritania, en África; hasta China, en Asia; Turquía, Siria, Líbano y Palestina en el Medio Oriente, y varios países de América Latina. En estos y otros lugares del mundo los seres humanos desnutridos no pueden sobrevivir si no cuentan con el trigo que les suministra Ucrania a través de las Naciones Unidas y la Cruz Roja Internacional, porque su pobreza no les permite comprar otra clase de comida.
Dos pruebas recientes de esta crisis humanitaria se encuentran en Sudán y Sudán del Sur, países que han tenido guerras civiles durante varias décadas, por lo cual no cuentan con los recursos necesarios para alimentar a sus habitantes. En Sudán del Sur, por ejemplo, el 84 por ciento de la población está constituida por campesinos que viven en zonas rurales y donde el trigo de Ucrania es vital para sobrevivir.
Lo mismo ocurre en Beirut, la capital del Líbano, donde a mediados de Julio los panaderos no encontraban harina porque el trigo de Ucrania no llega desde Febrero, cuando fueron bombardeados los puertos y esto obligó a Volodymyr Zelensky a ordenar la colocación de minas submarinas para impedir el acceso de las fragatas rusas a las costas donde están ubicados los silos de trigo.
En Colombia, una de las naciones afectadas en América Latina, el pan comenzó a escasear en las ciudades desde el 23 de Julio, porque los panaderos no pueden pagar a los intermediarios el trigo y la harina que necesitan, debido a que los precios de estos y otros insumos han aumentado en más de un cien por ciento, mientras disminuyen rápidamente los cereales que se habían importado desde Ucrania en 2021.
Marcela Morales, Directora de la Asociación de Fabricantes de Pan (ADEPAN), califica la situación como “preocupante” porque de los 24.000 negocios dedicados a esta actividad y de los cuales depende el empleo de 400.000 personas, un 80% son panaderías de barrio y cada día se cierran mil o más de ellas. Paralelamente, los Bancos de Alimentos de Colombia, administrados por las Diócesis de la Iglesia Católica, que cada semana llevaban mercados gratuitos a un millón y medio de personas que no tienen dinero para comprar alimentos, han visto reducir las donaciones de empresas y particulares en un 40%. El Padre Joaquín Alberto Gómez, de Barrranquilla, culpa directamente de esta situación a la guerra en Ucrania, por las consecuencias económicas que está causando en el país. Las perjudicadas son las personas más pobres, a pesar de que algunas reciben subsidios del Gobierno Nacional, o de los gobiernos municipales.
Mientras tanto, en Ucrania ya se acumulan 40 millones de toneladas de grano, que aún no se han podido enviar a los países pobres por los continuos bombardeos de Rusia a los puertos del país: 20 millones que quedaron atrapadas al producirse la invasión rusa y que se enmohecen cuando quedan demasiado tiempo almacenadas y otros 20 millones de la cosecha que se está comenzando a recoger en estos momentos, con el agravante de que no hay espacio disponible para almacenarlas adecuadamente.
Desde mediados de Julio de 2022, para conmemorar el quinto mes de la invasión a Ucrania, las tropas de Rusia, siguiendo las órdenes del Presidente Vladimir Putin, han bombardeado los extensos campos cultivados con trigo en las llanuras de Ucrania. Para cumplir las instrucciones de Putin, impartidas a través del Ministro de Defensa, Serguéi Shiogu, los buques rusos ubicados en el Mar Negro lanzan diariamente hacia Ucrania misiles de precisión y de largo alcance, que al hacer impacto en tierra provocan incendios como los que se aprecian en las imágenes presentadas por la Agencia de Noticias CNN, extraídas de los videos captados por las Fuerzas Armadas de Ucrania. Las autoridades de ese país insisten en que esta clase de bombardeos a campos de trigo son intencionales porque –como se observa en la gráfica—en la región no hay ninguna clase de edificaciones, civiles o militares.
El 22 de Julio, acosado por los continuos reclamos internacionales y por la presión de los 30 países miembros de la Unión Europea, la mayoría de las 190 naciones que componen las Naciones Unidas, los 55 países que integran la Unión Africana, el Papa Francisco –en representación de millones de católicos en el mundo–, y los Medios de Comunicación de todos los países donde hay libertad de prensa, Vladimir Putin se vio obligado a permitir la firma de un Acuerdo con Ucrania, en virtud del cual Rusia se compromete a no continuar bloqueando con sus fragatas militares a los buques que, desde Febrero, hacen fila en el Mar Negro para llenar sus bodegas con el trigo que permanece enmoheciéndose en los silos de los puertos ucranianos de Odesa, Chornomorsk y Pivdenny.
Sin embargo, como condición para que su Ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, firmara el Acuerdo en Estambul (Turquía), Putin exigió que se les permita a sus soldados inspeccionar los buques que salgan de los puertos ucranianos, para comprobar que no transportarán armas. Ambas condiciones fueron aceptadas por Turquía y las Naciones Unidas para facilitar la firma del Acuerdo y el 27 de Julio el Ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, puso en marcha en Estambul, el Centro desde donde delegados de la ONU, Turquía y los dos países enfrentados por la guerra, coordinarán conjuntamente los trámites administrativos y logísticos de las exportaciones de trigo y cereales de Urania, y los fertilizantes de Rusia.
El 29, Volodymyr Zelensky visitó el Puerto de Odesa para observar los preparativos de la primera exportación de grano a través del Mar Negro y el Bósforo o Estrecho de Estambul, en Turquia. El primer buque, de bandera panameña, estaba listo en ese puerto desde el 27 de Julio para zarpar con trigo ucraniano hacia países pobres, pero hasta el día 30 el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, no había autorizado la salida. La situación fue comprobada por los Embajadores de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y otras naciones en Ucrania.
COMO EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL, CADA MOVIMIENTO DE LOS LÍDERES VA INVOLUCRANDO A MÁS PAÍSES EN LOS ENFRENTAMIENTOS ARMADOS
Varios meses antes de esa firma, y en una demostración de que la invasión a Ucrania ha adquirido gradualmente las características de una Tercera Guerra Mundial, el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogán, aceptó ser el mediador ante Vladimir Putin para que autorizara la firma del Acuerdo que desbloquea la salida del trigo ucraniano, pero solamente después de que Putin le asegurara su apoyo ante el Presidente de Siria, Bashar al-Assad, para quedarse con la parte del territorio sirio donde viven los Kurdos, una minoría étnica que se opone a Erdogán y que él califica como terrorista porque algunos de sus líderes han ejecutado acciones militares dentro de Turquía, en respuesta a su opresión.
Con este mismo argumento Erdogán, como miembro de la Unión Europea, se negó a aceptar el ingreso de Suecia y Finlandia a esa organización y solo estuvo de acuerdo cuando ambos países se comprometieron a no seguir acogiendo a ciudadanos kurdos procedentes de Siria, donde hombres mujeres y niños se refugian para no ser asesinados por las tropas turcas.
Mientras se preparaban los términos del Acuerdo relacionado con el trigo de Ucrania, Putin y Erdogán se reunieron el 19 de Julio, en Teherán (Irán), con el Presidente de ese país, Ebrahim Raisi, y con el líder supremo, el ayatola Alí Jamenei, para analizar la viabilidad de la operación militar que Erdogán prepara en la frontera entre Turquía y Siria, contra dos pueblos que están bajo el cuidado de las “Unidades de Protección del Pueblo”, la milicia kurda afiliada al “Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK)”, que es calificada como terrorista por el Presidente de Turquía. Al margen de esas conversaciones, Putin y Erdogán iniciaron negociaciones con las autoridades de Irán para comprarles modernos drones militares de precisión, con el propósito de utilizarlos en sus guerras de bombardeo contra Ucrania y los Kurdos. Esta es una evidencia de que Putin sigue decidido a continuar su guerra contra Ucrania en el resto de 2022 y luego en 2023.
RUSIA FIRMA UN ACUERDO PARA DESBLOQUEAR
LOS CEREALES DE UCRANIA Y AL DIA SIGUIENTE BOMBARDEA EL PUERTO DE ODESA
El documento firmado por Rusia y Ucrania permite las exportaciones de los cereales ucranianos, de a 5 millones de toneladas por semana y por un término de 120 días, al término de los cuales se decidirá si subsisten las condiciones para continuar renovándolo cada 4 meses. Sin embargo, aun cuando se solucionen los problemas, los agricultores ucranianos carecen hoy de dinero para conseguir nuevas semillas de cereales, por lo cual la cosecha de 2023 no está plenamente garantizada.
Después de la firma, el Presidente Volodymyr Zelensky manifestó su escepticismo frente a lo logrado, al suponer que Vladimir Putin buscaría alguna estrategia para incumplir el acuerdo, bombardear nuevamente los puertos de Ucrania y mientras tanto acaparar el mercado internacional para beneficiarse de la venta exclusiva de los granos procedentes de Rusia. El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, compartió la misma desconfianza hacia Putin, por los hechos que han rodeado las actitudes del Presidente de Rusia durante los últimos 20 años.
No habían transcurrido 24 horas después de la firma del acuerdo, cuando los temores de Trudeau y Zelensky se hicieron realidad: En el día 150 de la guerra, Rusia volvió a bombardear el Puerto de Odesa con 4 misiles Kalibr, violando una vez más los Tratados Internacionales que regulan los conflictos bélicos. 2 de los misiles fueron interceptados por las fuerzas de defensa de Ucrania.
La actitud de Putin y sus Ministros de Defensa y Relaciones Exteriores, quienes negaron que los cohetes hubieran sido lanzados por las tropas rusas desde el Mar Negro –cuando las afirmaciones de testigos presenciales del bombardeo responsabilizaron directamente a las tropas rusas–, fue rechazada y condenada por el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrel Fontelles; el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres; los Estados Unidos y los gobernantes de varios países democráticos. Dos días más tarde, Rusia reconoció la autoría del bombardeo diciendo que iba contra un buque que llevaba armas, pero no aportó pruebas.
Europa, mientras tanto, afronta problemas económicos que, si continúan aumentando entre Agosto y Septiembre, terminarán permitiendo indefinidamente los bombardeos de Rusia en Ucrania, por lo siguiente: Europa depende en un 60% del suministro del gas ruso para el funcionamiento de sus grandes industrias y la calefacción de millones de hogares durante el invierno que se avecina. Y Vladimir Putin, la persona de quien depende el suministro de ese combustible, ha anunciado que cerrará totalmente los gasoductos Nord Stream 1 y 2 –que transportan el gas natural desde Rusia hasta el Viejo Continente a través de Ucrania y mediante tuberías instaladas en el fondo del Mar Báltico–, si los países de la Unión Europea y la OTAN siguen enviando armas a Volodymyr Zelensky para que se defienda de las tropas rusas.
Precisamente la suspensión a Europa de un 80% del gas natural que Rusia le suministra a través del gasoducto Nord Stream 1 –medida adoptada por la empresa Gazprom desde el 27 de Julio como represalia por las sanciones impuestas a Putin–, agravó la recesión económica en Alemania y la mitad de los 43 millones de hogares del país están preocupados ante la falta del gas ruso para protegerse del intenso frío del invierno, que comienza en Octubre y se prolonga hasta comienzos de Abril de 2023. Una prueba de la crisis causada en Alemania por la guerra de Rusia en Ucrania, se encuentra en el hecho de que Thyssen Krupp, la más grande acería de Europa, que consume en gas el equivalente a 6.000 hogares y es de las pocas que pueden laminar los anillos de 8 metros de diámetro que se necesitan urgentemente para los rodamientos de las Turbinas Eólicas en el mundo, entró en crisis el 28 de julio. Según DW, la empresa, que produce 15.000 de estos anillos mensualmente en sus instalaciones de Dortmund y solo funciona con gas barato, afronta una amenaza de cierre total porque no puede pagar los exagerados aumentos de los precios del combustible y tampoco puede reducir su consumo de gas, según el Jefe de la Planta.
La situación es tan delicada que fue necesario reanudar la explotación del carbón alemán para reemplazar parte del gas ruso, a pesar de la contaminación que genera y se reactivaron 3 centrales nucleares que durante años fueron objeto de protestas ciudadanas. Los meteorólogos advirtieron que el de este año será el invierno más frío de la historia de Europa, por los desastres que está causando el calentamiento global. Para contrarrestar esa situación, la Unión Europea pidió a los 27 países miembros que disminuyan en 15% el consumo del gas natural, tanto industrial como doméstico, desde el primero de Agosto.
Italia, mientras tanto, está al borde del colapso debido a su elevada deuda externa, a una inflación de 7% que nunca se había visto y a la crisis política que desató la renuncia del Primer Ministro, Mario Draghi. Si en las elecciones de Septiembre ganan los partidos de la centroderecha, que apoyan a Rusia, Italia le retirará inmediatamente el respaldo económico y militar a Ucrania, como se prevé en la Unión Europea.
La situación se complica aún más porque, en su apoyo a Volodymyr Zelensky para que enfrente a las tropas rusas, Estados Unidos y los países de la OTAN están enviando tal cantidad de armas a Ucrania, que sus propios arsenales ya se están agotando. Esto origina lo que los expertos llaman “guerra de desgaste”, que favorece a Vladimir Putin. En Estados Unidos, además, el aumento del costo de la vida originado por una inflación de 9% –la más alta en 40 años—, el comienzo de una recesión económica el 28 de Julio, la baja popularidad del Presidente Biden y las elecciones legislativas de Noviembre para Senado y Cámara, hacen prever que el Partido Republicano retomará el control total del Congreso, donde los opositores al Jefe de Estado no solo cuestionan el aporte de 24.000 millones de Euros a Ucrania, 10.000 millones de los cuales han sido en armas, sino que exigen darle más importancia a la economía interna, que a la “guerra de desgaste” en Ucrania.
Putin, en cambio, ya está superando las sanciones económicas que le impusieron Estados Unidos y la Unión Europea por la guerra en Ucrania. Primero, porque antes de invadir a ese país había retirado las reservas monetarias que Rusia tenía en las cuentas que le fueron congeladas en varios países de Europa, dejándolas vacías y desde mayo porque China, India, Brasil, Corea del Norte, Bielorrusia, Venezuela, Nicaragua, Cuba, África y otros grandes consumidores de combustibles le compran sus exportaciones de petróleo sin tener en cuenta las sanciones impuestas por Occidente.
Para terminar definitivamente con las sanciones económicas de Occidente, Serguéi Lavrov inició el 24 de Julio, en Egipto, una gira para anunciar a “los socios confiables de África, que Rusia les cumplirá inmediatamente con el suministro normal de los cereales prometidos”. En su reunión con el presidente egipcio, Abdelfatah El-Sisi, celebró la “postura responsable” de la Liga Árabe sobre la guerra en Ucrania, por apoyar a Rusia. Posteriormente, al hablar ante los líderes de los países africanos, Lavrov dio a entender que el propósito de Vladimir Putin sigue siendo el de derrocar a Volodymyr Zelensky para reemplazarlo por una persona que obedezca sus órdenes. En Abril, Lavrov había dicho que el Kremlin no tenía planes de cambiar el gobierno de Ucrania. Pero el 25 de Julio afirmó en El Cairo: “Por supuesto que vamos a ayudar al pueblo ucraniano a liberarse del régimen”.
En la actualidad la guerra no se limita a Europa, Asia, África y el Medio Oriente. América Latina, representada por Colombia en su calidad de “aliado principal” de Estados Unidos no miembro de la OTAN, desde el 24 de Mayo de 2022, está presente en Ucrania desde Junio con un equipo especial de las Fuerzas Armadas especializado en localizar y destruir minas antipersonas sembradas por Rusia en campos, ciudades y especialmente en los edificios residenciales y casas bombardeadas, para matar a quienes se escondan de la guerra en esas viviendas civiles, como se hizo en los conflictos en Chechenia y Siria. Esta es otra evidencia que muestra cómo terceros países van resultando involucrados cada vez más, en el conflicto que entró en su sexto mes en Europa.
70% DE LOS BOMBARDEOS RUSOS SON CONTRA
LOS CIVILES INDEFENSOS EN CASAS Y EDIFICIOS
El 19 de Julio de 2022, la Agencia de Noticias Reuters captó con un dron en la ciudad de Járkov las tres imágenes anteriores, que constituyen una prueba gráfica de la forma como las Fuerzas Armadas de Rusia, cumpliendo las órdenes del Presidente Vladimir Putin, destruyeron durante 5 meses miles de edificios residenciales y también miles de casas de zonas urbanas y humildes viviendas campesinas en áreas rurales de las 40 ciudades más bombardeadas de Ucrania.
Lo anterior fue corroborado el 14 de Junio de 2022, cuando el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Oleksander Motuzianyk, reveló que, según las estadísticas llevadas por esa dependencia militar durante cinco meses, el 70 por ciento de los ataques rusos, hechos con 3.000 bombas (misiles de largo alcance), se han dirigido intencionalmente contra edificaciones ocupadas por civiles que nada han tenido que ver con el conflicto.
El método de arrasamiento total de ciudades y pueblos es lo que le ha permitido a Rusia destruir y ocupar el 20 por ciento del territorio de Ucrania, como castigo a los habitantes de ese país por no obligar a su Presidente, Volodymyr Zelensky, para que imparta a sus tropas la orden de rendirse, acepte las propuestas de Vladimir Putin y en lugar de ingresar a la Unión Europea, regrese a la Federación Rusa.
Para asegurarse el dominio del 20 por ciento del territorio de Ucrania, Putin aprobó la creación de las autoproclamadas Repúblicas Separatistas de las regiones controladas hoy por milicias prorrusas de Donets y Luhansk, ordenó ofrecer a los ucranianos cédulas de ciudadanía rusa gratuitamente y prepara referendos en esos lugares para darle una apariencia de apoyo ciudadano a sus operaciones militares. Además, advirtió que si Ucrania ataca a cualquiera de los territorios que está anexando a Rusia, castigará a los ucranianos con nuevas bombas termobáricas de destrucción masiva que ya se están construyendo y que serán instaladas desde Diciembre en las fronteras de Rusia que limitan con países miembros de la alianza militar OTAN. La primera de estas bombas fue utilizada en los primeros días de la invasión y mató a 70 soldados ucranianos, según lo denunció el Embajador de Ucrania en Washington el 28 de Febrero.
63 HOSPITALES Y 300 PUENTES DE UCRANIA, BOMBARDEADOS EN 5 MESES POR RUSIA
El 14 de Marzo de 2022, Rusia bombardeó el Hospital Materno Infantil de la ciudad de Mariúpol, con el argumento de que era una edificación donde se escondían militares ucranianos. Los periodistas de las Agencias Internacionales de Noticias presentes en el lugar comprobaron que dentro del edificio no había ningún militar y, por el contrario, eran mujeres y bebés las únicas personas a quienes se atendía en las habitaciones del hospital. Precisamente en la gráfica de la AFP aparecen voluntarios de Mariúpol ayudando a personal de la policía local a trasladar a un sitio seguro a una mujer que estaba a punto de dar a luz un bebé, cuando el bombardeo lo impidió. A pesar del esfuerzo de los médicos, la mujer murió pocas horas después. Del bebé no se supo nada.
Como una comprobación de lo anterior, durante cinco meses las cámaras de televisión de las Agencias Internacionales de Prensa que siguen minuto a minuto la guerra en Ucrania, le han mostrado al mundo el horror de la forma como Rusia bombardea diariamente un país y sus recursos naturales sin misericordia alguna: 63 hospitales de maternidad e infantiles, destruidos; miles de casas y edificios de apartamentos de viviendas civiles, bombardeados; escuelas, destruidas; bodegas de almacenamiento de trigo y otros cereales, incendiadas; Universidades, destruidas; centrales hidroeléctricas, bombardeadas; puertos donde se almacenan millones de toneladas de alimentos para exportar a países pobres, bombardeados; 300 puentes, destruidos; 24.000 kilómetros de carreteras, destruidas, y estaciones de trenes, destruidas.
Y lo que es más absurdo: lanzar desde el Mar Negro, el 16 de Marzo, misiles de largo alcance contra el Teatro de Mariúpol en cuyos sótanos se refugiaban mil personas, 300 de las cuales murieron a causa de las explosiones, el derrumbe de pisos y paredes en medio del humo y los gases tóxicos, a pesar de que se habían pintado letreros de gran tamaño, que advertían la presencia de niños. También se ha considerado absurdo lanzar desde el mar misiles contra mujeres, niños y ancianos que hacían fila ante un almacén para comprar el pan del desayuno, asesinando con ello a personas inocentes.
Igualmente se ha rechazado por la comunidad internacional el hecho de lanzar misiles contra una vía férrea ubicada al lado de un Centro Comercial, en la ciudad de Cremenchuk, el 27 de Junio, con el argumento de que se trataba de una instalación militar –lo cual resultó falso–. El bombardeo provocó un incendio que envolvió totalmente en llamas el edificio, justo a la hora de mayor actividad y cuando había en el lugar más de mil personas, centenares de las cuales perecieron por el fuego y el humo incontrolables.
BOMBARDEOS A VIVIENDAS DE CIVILES INDEFENSOS
Otra prueba evidente de la crueldad de los ataques rusos contra la población civil en Ucrania, se tuvo el 10 de Julio de 2022, cuando una humilde anciana fue víctima de un misil que cayó en una vivienda campesina de Donetsk, región que –según afirmaciones de los habitantes de esa provincia–, viene recibiendo hasta ochenta bombardeos diarios, con los cuales Rusia apoya militarmente a la autoproclamada “República Popular de Donetsk” creada por prorrusos independentistas, para lograr el dominio militar absoluto sobre un territorio que va desde la frontera con Rusia, hasta la Península de Crimea, invadida y anexada por Putin en 2014 durante una guerra que dejó más de 14.000 muertos.
El nieto de la anciana, un soldado ucraniano que acababa de llegar a su hogar para visitar a su familia, refleja en su rostro, al igual que su hermana, la indignación y el profundo dolor que les produjo el asesinato de una abuelita que solo tenía como fin en la vida amar a su familia y servir a su comunidad. Esta clase de crímenes de civiles habían sido sugeridos indirectamente por Vladimir Putin el 6 de Junio, al anunciar que sus tropas atacarían lugares que hasta esa fecha no habían sido involucrados en los combates y que Rusia no se haría responsable por lo que pudiera pasar. (Fotos de la Agencia Alemana de Noticias Deutsche Well).
La situación de la guerra ha llegado a tal extremo que, el 20 de Julio, al ser consultado por la Agencia Alemana de Noticias Deutsche Well, sobre el bombardeo ruso a edificios de apartamentos de Kramatorsk, un soldado ucraniano comentó: “Los rusos son ahora más agresivos. Es como si dispararan con los ojos cerrados. Lo bombardean todo. Antes, al menos, intentaban alcanzar ciertos objetivos. Pero ahora son más ofensivos. Son muchos. Nos las arreglaremos”.
Con estos mismos métodos de arrasamiento total de infraestructura civil, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha acostumbrado durante los últimos veinte años a ganar las guerras que ha sostenido contra las ciudades y los habitantes de Chechenia, Georgia, Siria, la Península de Crimea y las ciudades ucranianas de Jersón, Járvik, Mariupol, Odesa, Sievierodonetsk y Luhansk.
Por promover y participar en estos conflictos bélicos, Vladimir Putin nunca ha recibido crítica alguna por parte de la Duma, que es el Parlamento ruso, como tampoco por las autoridades rusas, que son leales a él, a pesar de que esas guerras han dejado más de un millón de muertos. Mientras tanto, la comunidad internacional no ha intervenido por considerar que se trata de conflictos militares de carácter interno de Rusia.
353 NIÑOS Y NIÑAS, APARECIERON ENTRE 30.000 CIVILES ASESINADOS POR RUSIA EN 5 MESES
Un padre ucraniano sostiene una mano de su hijo asesinado por un bombardeo, a la vez que reza una oración por su alma, mientras una oficial de policía de Járkov lo consuela. (Foto de la Agencia Alemana de Noticias Deutsche Welle, DW. Informe de Stacy Bivens).
Un niño que esperaba el bus para ir a su colegio, en Járkov (Ucrania), murió el 20 de Julio al ser alcanzado por un misil lanzado contra una zona residencial de esa ciudad por soldados rusos. A la misma hora en la cual ocurría este asesinato, la Primera Dama de Ucrania, Olena Zelenska, se presentaba ante el Congreso de los Estados Unidos, en Washington, con estas palabras: “Estoy pidiendo algo que nunca quería pedir: armas. Armas que no se usarían para hacer la guerra, sino para defender nuestro hogar… para proteger nuestro derecho a estar vivos en ese hogar… pido sistemas de defensa aérea, para que los cohetes no maten a los niños en sus coches… para que los cohetes no maten a familias enteras”.
Las palabras de la señora Zelenska fueron rechazadas inmediatamente en Moscú, donde el Presidente Vladimir Putin y su régimen consideran que Rusia tiene pleno derecho de destruir a Ucrania, pero los ucranianos no tienen ningún derecho de defenderse. La respuesta a la Primera Dama ucraniana la dio el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien argumentó que como Estados Unidos y la OTAN están suministrando armas de largo alcance a Volodymyr Zelensky, Rusia no tiene otra opción que extender aún más sus operaciones militares para apoderarse totalmente de Jérson, Járkov y Zaporiyia, en regiones del Norte y Sur de Ucrania.
La advertencia se produce después del anuncio hecho el 7 de Julio por Vladimir Putin, en el sentido de que “la guerra ni siquiera ha comenzado”. La posición de ambos funcionarios tiene el propósito de justificar los nuevos y más intensos bombardeos que caerán sobre ciudades de Ucrania durante el segundo semestre de este año causando un mayor número de muertos y heridos civiles. Ucrania, por su parte, manifestó su preocupación debido a que Rusia está almacenando armas pesadas en la Central Nuclear de Zaporiyia, tomada por soldados rusos el 4 de Marzo mediante un bombardeo que mató a 2 empleados, dejó heridos a 3 y puso en peligro sus 6 reactores. Volodymyr Zelensky considera que el manejo que se le está dando pone en riesgo la seguridad de todos los países de Europa, por el material radiactivo del lugar.
LA GUERRA DEJÓ 260.000 VÍCTIMAS EN JULIO DE 2022
Al comenzar el sexto mes de la guerra, las estadísticas de las agencias de inteligencia de Inglaterra, Estados Unidos, Israel y la OTAN, con base en los datos suministrados por el portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Oleksander Motuzianyk, señalan que ese país registra a diario 190 soldados muertos y 200 heridos, aproximadamente. Esto indica que, entre Febrero y Julio de 2022, murieron 26.600 soldados ucranianos y 28.000 quedaron heridos, para un total aproximado de 55.000 militares fuera de combate, con el agravante de que se trató de jóvenes cuyas edades no superaban los 25 años. Una fuente militar diferente a la oficial ucraniana, estima esas pérdidas en 70.000 combatientes.
La CIA de Estados Unidos y el MI6 de Inglaterra, señalan que el promedio de víctimas en una guerra, desde 1816, es de 50 combatientes muertos diariamente, por lo cual el hecho de que Ucrania registre 190 muertos diarios y 200 heridos también diariamente, indica las desastrosas consecuencias de los ataques efectuados por las tropas rusas con una intensidad que, en algunas ciudades, es de un bombardeo cada diez minutos, según informan habitantes de esos lugares y también como lo han captado en el terreno las cámaras de TV de las Agencias de Noticias de diferentes países presentes en Ucrania.
De los 150.000 soldados utilizados por Putin para la invasión, según las cifras reveladas el 28 de Julio por la CIA y el Pentágono en el Congreso de Estados Unidos, han muerto 39.870 soldados rusos (11.000 de ellos en los combates en Sievierodonetsk y Lisichansk) y han quedado heridos 35.130, para un total de 75.000 bajas, debido a dos aspectos:
Se trataba de jóvenes procedentes de áreas rurales habitadas por gentes pobres, que no tenían experiencia militar, pero se vincularon a las Fuerzas Armadas del Kremlin en busca de mejores condiciones de vida y aceptaron viajar a Ucrania en tanques de guerra y vehículos blindados que se habían fabricado hacía 90 años –para ser utilizados en la Segunda Guerra Mundial–, bajo la creencia de que solo participarían en un simulacro que duraría 4 días. Por eso se encontraron uniformes de gala entre las mochilas de los soldados muertos. Iban a celebrar una victoria que no se dio, y
La medicina militar rusa “está menos desarrollada” y presenta puntos débiles en la medicina traumatológica, en los frentes en los cuales se producen los combates.
A partir de Mayo, al aumentar rápidamente el número de muertos y heridos, cuando los rusos combatían utilizando vehículos que se varaban en las carreteras de Ucrania porque los camiones blindados con el combustible no llegaban y los tanques eran destruidos fácilmente por los modernos misiles Javalin, lanzados por las tropas de Ucrania, miles de jóvenes soldados que esperaban turno en Rusia decidieron negarse a participar en una guerra que no era de ellos y de la cual sabían que no regresarían vivos. El primero de Junio, por ejemplo, numerosos soldados se le enfrentaron a un General que los obligaba a viajar al frente de guerra y, según las grabaciones de las discusiones, “uno de ellos estuvo a punto de hacer explotar una granada en el lugar, por lo cual todos habrían muerto”. Una semana después comprobaron que estaban en lo cierto porque, según comentaron algunos de los 60.000 soldados rusos que han sido retirados de los frentes de guerra, “teníamos que matar perros para comer, porque no nos llegaban alimentos desde Rusia”, como quedó registrado el 6 de Junio.
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la ex Presidenta de Chile, Michel Bachelet, a su turno, entregó las primeras cifras oficiales de personas muertas durante el conflicto, al entrar este artículo a la página Web. Según esas estadísticas, hasta el 18 de Julio de 2022 se contabilizaban 11.600 civiles muertos, de los cuales 5.024 han sido plenamente identificados. Entre estos últimos aparecen 353 niños y niñas víctimas de bombardeos, inclusive cuando algunos eran llevados en coches de bebé por las madres a sus Jardines Infantiles, a Centros Comerciales, o de regreso a los hogares.
Los Alcaldes de Kiev, Vitali Volodimirovich Klichkó; de Bucha, Anatoliy Fedorik y otros mandatarios de las 40 ciudades más bombardeadas por las tropas rusas durante cinco meses, mientras tanto, comparten las apreciaciones de la señora Bachelet, en el sentido de que las víctimas civiles de la guerra son mucho más numerosas porque aún no ha sido posible cuantificarlas a todas. Ellos, por su parte, estiman en más de 30.000 las personas ajenas al conflicto, que fueron asesinadas en sus hogares, en casas, en conjuntos residenciales, o simplemente en las calles de Bucha, como quedó evidenciado desde el espacio por los satélites de la Agencia independiente Maxar y lo comprobaron varios Reporteros Gráficos de la prensa internacional presentes en esa ciudad. Los heridos civiles aún no han sido cuantificados, pero las autoridades de las Provincias ucranianas los calculan aproximadamente en cien mil personas en todo el país.
Por todo lo anterior se estima que, al finalizar Julio de 2022, el total de muertos, entre combatientes y civiles, ascendió a 96.470 personas, mientras el número de heridos fue de 163.130, para un total provisional de 260.000 víctimas. Estas cantidades son susceptibles de variación, según las fuentes gubernamentales o privadas que hagan los cálculos dentro de Ucrania, o en el exterior.
Finalmente, es necesario recordar que 7 millones de personas perdieron sus hogares por los bombardeos y se encuentran desplazadas dentro de su propio país, mientras 9´567.003 personas, entre mujeres, niñas, niños y ancianos, se vieron obligadas a abandonar su Patria hasta el 19 de julio de 2022, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La mayoría de los inmigrantes han sido acogidos en Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumania, Moldavia, Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Argentina y otras naciones. Ucrania considera que el millón 750.000 ciudadanos que han sido llevados a Rusia –entre ellos millares de niños–, no lo hicieron por su propia voluntad, lo mismo que los trasladados a Bielorrusia, donde el Presidente Lukashenko apoya las acciones de Vladimir Putin.
INVESTIGAN 13.000 CRIMENES DE GUERRA DE RUSIA
Al comenzar la invasión de Rusia en Ucrania, miles de habitantes de la primera ciudad atacada, Bucha, –cercana a la capital, Kiev–, fueron asesinados sin justificación alguna. Como se observa en las gráficas de la Agencia de Noticias AFP, a algunas de las víctimas se les cubrían las cabezas y se les amarraban las manos en la espalda para proceder a torturarlos en plena vía pública con el fin de sacarles informaciones que muchas veces las víctimas no tenían. Luego les daban balazos en la cabeza. Centenares de estas personas fueron encontradas en Abril de 2022, en las calles de Bucha y otras ciudades invadidas, cuando las tropas rusas abandonaron los territorios recuperados por los soldados ucranianos. La agencia Maxar, de Estados Unidos, reveló que los cuerpos permanecieron abandonados durante varias semanas, protegidos de la descomposición por el intenso frío, como quedó registrado por satélites desde la época de los asesinatos hasta cuando fueron hallados al retirarse los rusos.
Adicionalmente, en las afueras de Bucha fueron halladas fosas en las cuales se habían sepultado apresuradamente centenares de cadáveres. En otras ciudades de Ucrania también se han encontrado fosas comunes con numerosas víctimas civiles. Actualmente las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional investigan más de 13.000 crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas.
(Fuentes: Instituto para el Estudio de la Guerra, Informe Militar, Diarios EL TIEMPO y EL ESPECTADOR, de Colombia; Diario EL PAIS, de España; Instituto Real Elcano, de Madrid; The Economist, El Orden Mundial.com (EOM), Wikipedia, CNN, DW, France24.com, RTVE, LN, Diario Económico LA REPÚBLICA, RCN, Caracol, Red Mas, BBC de Londres, La Vanguardia, MilitarMente, Visual Politik y Euronews).
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